5.09.2008

el último día



Es el último día de Tomás en el trabajo. Por fin se jubila y los compañeros le han hecho un pequeño homenaje con algo de picar y un vinito. Después de las risas, recordar anécdotas y escuchar las bromas de los compañeros que aún mañana tendrán que fichar temprano, Tomás se marcha a cambiarse puesto que ya nada queda por decir. La reglamentaria despedida ha marchado correctamente y, junto a una tímida gratitud educada y reglamentaria, el vacío acompaña al corazón de Tomás mientras recorre por última vez el camino de los vestuarios de la fábrica que ha sido durante cuarenta años su casa. De su bolsillo saca un cigarro con la esperanza de que el humo llene lo que queda hueco en él. No se puede fumar en el trabajo, ¿pero qué van a hacer, despedirle?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una foto realmente preciosa. Y una alegría que hayas abierto este blog.

¡Un abrazo!